martes, 25 de noviembre de 2008

Lectura nº7: Paul Sweezy, “Introducción”, en Teoría del desarrollo capitalista, F.C.E

Como introducción se nos plantea el hecho de que la sociedad es un conjunto de individuos entre los cuales se producen una serie de relaciones. Las ciencias sociales surgen como propósito de conocer y ahondar en la comprensión de estas relaciones y su evolución.
Se tiende a considerar a la economía política como una ciencia social, lo cual, si esto fuera cierto, debería estudiar las relaciones entre el hombre con el hombre desde la perspectiva económica pero los economistas hoy en día estudian las relaciones entre hombres y cosas. Tampoco debemos ver al economista totalmente alejado de lo social ya que en cierta medida también estudia las relaciones sociales.
Por otro lado también se hace mención al uso erróneo de los conceptos y como nos explicará el texto, la economía política se encarga de liberar las cargas adicionales que posee todo concepto dejándolo solamente su esencia.
Estas dos propuestas estarán presentes en la base para el estudio del legado de Marx. Primero de todo debemos comprender el pensamiento de Marx para a partir de ahí definir el objeto de su estudio. Marx como partidario del método abstracto-deductivo defenderá el proceso de “aproximaciones sucesivas” que consiste en avanzar del nivel más alto de abstracción a lo más concreto. Cada uno debe decidir que abstraer y que no, en base a dos preguntas: ¿qué problema se examina? y ¿cuáles son los elementos esenciales del problema? Esto resulta muy difícil de representar ya que cómo hemos visto a lo largo de la historia económica el objetivo de estudio de los más grandes economistas siempre ha sido causa de grandes divergencias. Si tenemos dos objetivos muy parecidos lo que diferenciará a uno de otro será la forma en que sus investigadores manejen los materiales que poseen. Como veremos a lo largo del texto el objetivo verdadero de Marx reside en estudiar el proceso de cambio de la sociedad. Estudiada esta cuestión llega a la conclusión de que el factor clave del cambio se encuentra en los medios de producción. Sabido esto se propone analizar las leyes que rigen los cambios de estos modos de producción en la sociedad moderna. Partiendo de Hegel y de la relación que éste defendía, “el desarrollo a partir del conflicto de fuerzas opuestas”, llegó a lo que el llamará el “conflicto de clase”, defendiendo la idea de que todas las relaciones económicas se expresan mediante este tipos de conflictos. Si bien esto no era algo tan novedoso ya que anteriormente los economistas también había estudiado este conflicto pero limitándose al conflicto entre los capitalistas industriales y los terratenientes.
La principal relación económica para Marx será la que se produce entre capitalistas y obreros que tiene como base el capital.
La sociedad se divide en dos clases: burguesía y proletariado. Marx tomará esta relación como el centro de su investigación y por tanto como el elemento elegido para ser abstraído y descubrir su esencia. En el transcurso de este proceso:

1)Daremos todas las relaciones sociales como provisionales.
2)Debemos elegir la tendencia más general que represente la relación capital-trabajo.

Esta relación será una relación de cambio: el capitalista compra fuerza de trabajo al obrero; el obrero recibe del capitalista dinero con el cual adquiere lo necesario para la vida.
En este cambio reside también la mercancía donde entra, a parte de esta relación de cambio, otro factor, que es la relación del valor de cambio que conllevará un análisis del dinero.
En este proceso Marx se mantendrá en un alto nivel de abstracción estudiando estas relaciones aisladas. Esto no significa que se aleje del mundo real sino que simplemente aísla estos factores para realizar una investigación profunda.
Los resultados obtenidos serán de carácter provisional y su validez será influencia según el grado de abstracción utilizado durante la investigación. Aún así habiendo emitido una ley Marx deja abierta la posibilidad de su modificación.

Lukacs dirá que el método de Marx es en su esencia histórico ya que Marx considerará el proceso de cambio como un proceso histórico en la realidad social.

Lectura nº6: Roberto Carballo, Ciencia y método. Inédito


Significado de la ciencia: la ciencia es una capacidad consciente, humana y social que ha permitido al hombre conocer sus límites y por otro lado le han ayudado a realizarse.
La ciencia como parte del hacer social tiene límites. Su objeto y métodos se asientan sobre los pilares del relativismo. Por tanto debemos comprender que las leyes y teorías científicas son provisionales tanto temporal como espacialmente.
En este mundo contemporáneo de hoy en día, la ciencia ha cambiado y ahora se utiliza como herramienta de autoridad social. Su organización interna se encuentra alejada de lo general socialmente y al servicio de un grupo minoritario. El cuerpo científico es reaccionario al cambio de paradigma, utiliza un lenguaje no-universal y nunca explica su método de trabajo.
Ciencia y Progreso: La ciencia aspira a explicar la realidad con el fin de conseguir que el hombre sea más libre y vaya progresando. Pero uno de los grandes problemas de la ciencia han sido los límites que le han puesto, y que se basaban en una cuestión de seguridad (psicológica) que tienen repercusiones sociales regresivas, que nos hacen caer de nuevo en el dogmatismo.
En la actualidad las ciencias son llamadas “teorías científicas”. Juntas constituyen una totalidad que representa la ciencia en cada momento histórico.
Ciencia y concepción del mundo: Esa concepción del mundo se representa en un no-saber, es la inspiradora de la investigación y actúa como una guía de ésta. Por tanto, los resultados de la ciencia formarán una concepción del mundo que se nutre de un sistema de ideas. Pero como dijimos en la lectura 5 de Longo, que lo más importante era el método ahora debemos resaltar que el papel de este método posibilita un proceso permanente de reelaboración donde el desarrollo científico irá acumulando todos sus trabajos.
Metodología e Ideología: El método se encuentra impregnado de ideología en cada momento. Shumpeter definirá esto como una doble historicidad que se produce por parte del sujeto y por parte del objeto.
Etapas del Método Científico: Se sigue con la estructura general de las 4 etapas de cualquier proceso de conocimiento científico. El investigador debe poseer unas series de características peculiares como vimos en la lectura anterior de Gino Longo.
En la primera etapa el investigador se vale: del marco paradigmático según su contexto científico, de una influencia ideológica externa y en algunas ocasiones de su circunstancia personal.
En la segunda etapa tiene que haber una observación de los hechos o percepción sensorial seguida de un proceso de abstracción, cuya finalidad consiste en emitir unas hipótesis provisionales concordantes a este proceso anterior.
En la tercera etapa se desarrollan estas hipótesis en una fase de concretación donde se validarán o falsearán. Los resultados seguirán siendo provisionales.
En la cuarta etapa se produce la contrastación intersubjetiva donde se presentará la exposición como una totalidad.
Método de Investigación y Método de Exposición: Aunque tendemos a confundirlos debemos diferenciar estos dos métodos. La exposición solamente se puede dar cuando ha habido una etapa previa de investigación, sin una no se da la otra.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Lectura nº5: Gino Longo: “El mecanismo de la investigación científica”, en Manual de economía política. Comunicación

El problema que el autor se planteará durante todo el texto será cómo se desarrolla la investigación. Para esto nos dirá que existen 4 fases:

1) La primera fase empieza a partir del conocimiento, él cual se inicia a partir de los hechos y de la observación de los mismos.

La primera tarea reside en observar los hechos, seleccionar los más significativos, descubrir las relaciones que los unen entre sí y obtener de los hechos sus aspectos más significativos. Para llevar a cabo este trabajo es fundamental tener espíritu de observación y tenerlo libre de cargas a priori, así como de poseer una capacidad de meditación. Una vez terminado esta parte debemos colocar esos resultados en un esquema coherente formado con hipótesis que en un conjunto representarán una explicación verosímil y en base a la cual los hechos encuentren una explicación (anticipación de la segunda etapa)

2) La segunda fase del trabajo científico radica en enunciar hipótesis que expliquen el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. En esta fase es importante poseer una fantasía creadora por parte del investigador. Shumpeter dirá que “los logros mas poderosos de la ciencia son afines a la creación artística”. Gramsci y Lenin , entre otros, coincidirán con él. Longo define la fantasía como “la capacidad que tiene el pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realida”. Y dirá que ésta es una particularidad del ser humano.

Esas imágenes emanan de la realidad y llegan al hombre a través de los sentidos.

Esa particularidad permite que la conciencia humana pueda además de reflejar la realidad, conocerla -ya que la fantasía permite la creación mental de imágenes basadas en la observación pero que no vienen dadas por la realidad- y modificarla- la fantasía permite al hombre la creación mental de imágenes sobre aquello que no es pero que él pretende realizar.

Pero para ser plena debe ser complementada con la intuición. Así el pensamiento no analiza todos los pensamientos creados a partir de una observación sino que selecciona solamente los más verosímiles y racionales. Por tanto la fantasía creadora esta controlada por esta intuición lógica. Hegel dirá que “el filósofo ha de someterse a la disciplina para lograr su plena libertad”.

3) La tercera fase se encarga de probar que las hipótesis formuladas se corresponden con la realidad de los hechos. Tendremos que volver a hacer una observación, ampliando, si se necesitara, el campo de observación a nuevos fenómenos, ahondando en el estudio analítico de los hechos conocidos y vigilando el grado en que el investigador los justifique.

En esta etapa entra en juego la experimentación. Si bien aunque en la observación y la experimentación estudien los hechos, la segunda se encarga de “crear nuevos hechos destinados a verificar las hipótesi”s. La cualidad esencial que se exige en esta etapa es poseer un espíritu crítico y autocrítico.

4) La cuarta fase esta destinada a modificar o sustituir las anteriores hipótesis formuladas con los resultados de la comprobación anterior.

Podríamos elaborar un esquema que quedaría de la siguiente manera:


Observación de los hechos- formulación de las hipótesis- nueva observación de los hechos- nueva formulación de las hipótesis y así sucesivamente.

Shumpeter explicará este proceso cognitivo, situándolo en su inicio en la identificación de los fenómenos- que suministrará el objeto sobre el que se centrará acto seguido el análisis. Este análisis constará de dos prácticas interrelacionadas:

1) La conceptuación de sus elementos.

2) Búsqueda de datos empíricos que enriquezcan y contraste los hechos observados.

Se complementan y si una de las dos faltara no podría darse la ciencia.

El problema que deriva de esto es marcar dónde se inicia la investigación. Shumpeter dirá que ésta siempre precede al análisis de los hechos empíricos, ya que “la elaboración guía el transcurso en busca de los hechos”. Aunque esto puede resultar contradictorio, debemos resaltar que aunque los hechos formen la base a una elaboración teórica, el hombre, antes, debe iniciar una investigación de tal forma que antes de que se haya enunciado la teoría, éste posea un conjunto de conocimientos y observaciones empíricas.

Desarrollo del trabajo científico: el autor señala que el estudio de un investigador aislado formará parte de la investigación colectiva, puesto que el investigador individual utiliza hechos, hipótesis, conclusiones y elaboraciones descubiertos y analizados por él mismo pero también por otros. A su vez ese trabajo científico será utilizado por otro investigador aislado que contribuirá de esta manera al legado científico de la humanidad y así ocurrirá sucesivamente. Por tanto “la verdad absoluta se forjará a partir de las verdades relativas sucesivas”.

Podemos sacar dos características del proceso de conocimiento:

1) Existe una condición para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros y consiste en que nosotros debemos haber hecho por nuestra cuenta una investigación propia. Si esto no ocurre nuestros resultados no se conformarán en base a una visión propia. Longo reivindicará el papel de los profesores como encargados de llevar esta misión de enseñar a pensar a los jóvenes.

2) Las ideas y los conceptos de éstas evolucionan históricamente. Por tanto todo investigador debe construirse su lista conceptual. Ya que el significado de las palabras cambian de una persona a otra.

CONCLUSIÓN

1. Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.

2. Utiliza un determinado método.

3. Da una determinada visión científica de la realidad.

En la práctica, con cada trabajo científico, la ciencia va progresando y, si bien, aunque mantenga siempre el mismo objeto de estudio de manera constante, va cambiando en el método de investigación. Por tanto debemos deducir que la visión de la realidad que ofrece la ciencia se va ampliando y enriqueciendo proporcionalmente a la evolución de ésta.

Pero esta visión esta formada por dos elementos: hechos y relaciones comprobados científicamente y hechos y relaciones deducidos lógicamente (serán temporales). Causa de esto, se pone otra vez en cuestión las suposiciones aceptadas anteriormente que podrán ser reemplazadas por otras nuevas.

De todo esto se deduce, el método como la figura más importante de la ciencia ya que como hemos visto la concepción de la realidad esta en continuo cambio y evolución. Pero gracias a esto, poco a poco, se van ofreciendo verdades relativas que serán, a su vez, más absolutas.

Lectura nº3: Manuel Sacristán: “¿Qué es una concepción del mundo?”, en F.Engels: Antidüring. Grijalbo

El problema que se tratará en todo el texto será la concepción del mundo, definida como una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Esto se produce cotidianamente ya que diariamente observamos hechos de la naturaleza tomados como particularidades de las relaciones entre los hombres, los cuales poseen una consciencia de la vida cotidiana que puede interpretarse en términos de principio o creencias, muchas veces implícitas.
Estos principios están arraigados en la cultura de la sociedad en que viven. Y esta cultura posee un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida, y un código sobre la conducta.
El autor desglosa la concepción del mundo en un parte contemplativa relacionada a su vez con una parte práctica (sistema de juicios de valor) que se unen a través de cuestiones tales como existencia o inexistencia de un principio ideal o espiritual que sea causa del mundo.
Por otra parte en su formulación explícita se ve una dificultad, que no permite indagar sobre la concepción del mundo, realmente actual , que se encuentra en la cultura de una sociedad ya que esta concepción se suele tomar como un reflejo de la realidad social y natural vivida.
En el “Anti-Dühring” se explica la concepción del mundo en relación con el conocimiento científico positivo donde se ofrece un estudio sobre los aspectos formales de ambos.
Las concepciones del mundo muestran puntas concentradas y conscientes en términos de un sistema filosófico (característico del s.XIX), también llamado filosofía sistemática que intentará salvar su originalidad en defender que sus verdades son superiores a las de toda ciencia, al verse arrebatar un campo tras otro por las ciencias positivas. Platón y Hegel serán los máximos representantes de este tipo de filosofía dentro de la cual, la concepción del mundo pretende ser un saber, un conocimiento del mundo y tener la misma positividad que el de la ciencia. Este tipo de filosofía fracasará a mediados del s.XIX. Hegel será para Engels el anti-dühring, posicionándolo como un aborto colosal pero el último en su género. La causa principal de este fracasó será la consciente naturaleza del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna. Dicho conocimiento será intersubjetivo (estará caracterizado para ser entendido por todas las personas apropiadamente preparadas para su formulación) y estará apto para permitir provisiones exactas en base a conceptos artificiales.
Estos rasgos propios del conocimiento científico-positivo (que irá destronando a esta filosofía) darán al hombre una seguridad y rendimiento considerables.
Las concepciones del mundo carecen de estos rasgos porque estas contienen esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por el método del conocimiento positivo. Estas cuestiones serán la verificación y falsación empírica y la argumentación analítica.
Estos rasgos permiten una concepción del mundo en la que se considere la ciencia como único cuerpo de conocimiento real donde se encuentra visiblemente por delante y detrás de la investigación positiva. Por delante, ya que ofrecerán una visión global de la realidad, concepción del mundo que motiva la investigación positiva misma. Y por detrás, ya que intentará construirse de acuerdo a la marcha y resultados de la investigación.
Esta concepción del mundo será la inspiradora de la ciencia, inspiración que se produce continuamente en mezcolanza con las necesidades internas, dialéctico-formales de ésta. Pero debemos alertar que se corre el riesgo de que el científico se someta subconscientemente a la concepción del mundo actual en su sociedad, por tanto, debemos mantener siempre la distinción entre conocimiento positivo y concepción del mundo.

CONCEPCION MARXISTA DEL MUNDO
Llamada por Engels, como la concepción comunista. Ofrece una concepción materialista y dialéctica del mundo que aspira a terminar la ofuscación de la consciencia y los factores idealizados en la conducta humana. Trata de ser explícita en todos sus extremos poniendo por ejemplo que si liberamos la consciencia se libera también la práctica. Esta nueva concepción no considera sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo, ya que según Engels no se puede razonar este nuevo materialismo como una filosofía, sino como una concepción del mundo que se sostiene en las ciencias reales.
A partir de ahora la filosofía se entenderá como un nivel del pensamiento científico en la que se confía en la inspiración del propio investigador y la reflexión sobre su marcha y sus resultados.
La ciencia real será su punto de partida y de llegada dado que esa concepción del mundo sólo quiere explicitar la motivación de la ciencia misma.
Esta motivación se corresponde con el inmanentismo: que se basa en que la explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos en el mundo y no en instancias ajenas o superiores al mundo. Este principio tiene como base el conocimiento científico y perdería todo su sentido si tuviera que admitir la acción de causas no-naturales.
La concepción marxista del mundo se basa en:
1) Materialismo: “el mundo debe explicarse por sí mismo.”
2) Principio de la dialéctica (estudia las limitaciones en el hacer científico)

La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de un método analítico-reductivo que consiste en la reducción analítica de las formaciones complejas y determinadas en términos cualitativos a factores menos complejos y más homogéneos con tendencia a centrarse en lo esencial de las relaciones cuantitativas (vacías formalmente).
El éxito de este análisis está compuesto por dos partes:
1) Reducción de fenómenos complejos a ideas más básicas y uniformes que facilitan el planteamiento de preguntas exactas a la naturaleza.
2) Permite a la larga la creación de conceptos adecuados.

Los conceptos de la ciencia que se basan en este análisis son permanentemente generales y su lugar esta enunciado en las leyes. Con este conocimiento se pierde la parte de lo concreto ya que se origina una individualización de las concepciones.
La ciencia positiva ofrece totalidades concretas, “la verdad es el todo”.
La concepción del mundo tiene que dar de sí una determinada comprensión de las totalidades concretas. Quiere tratar de entender aquello que la ciencia positiva no puede.
Por otra parte, y ya acabando, el autor nos aclara la dialéctica-materialista, que se encarga de recobrar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo. Por tanto sacamos la conclusión de que “el alma del marxismo es la situación concreta”. Pretende entender la individual situación concreta sin necesitar más componentes que los resultados de la abstracción y el análisis reductivo- científico.
Con esto deja claro cual es el nivel o el universo del discurso —que se corresponde al nivel de las concreciones o totalidades que son ante todo los individuos vivientes y las situaciones concretas, los presentes históricos localmente delimitados.
En conclusión, el universo como conjunto no puede especularse solamente en expresiones científico-positivas sino, en términos dialécticos, sobre la base de los resultados de dicho análisis.

martes, 4 de noviembre de 2008

Tod@s a la calle el 15-N: La crisis que la paguen ellos

El próximo 15 de Noviembre se reunirán los líderes mundiales para preparar un nuevo plan contra la crisis.

Salvar de la crisis a los bancos de Estados Unidos ha costado 700.000 millones de dólares; !! 5 veces más de lo que aprobó la ONU para alcanzar los Objetivos del Milenio !!. Y las ayudas europeas son aún mayores. ¡¡¡¡Es una vergüenza!!!!
En España el gobierno le da 100.000 millones de euros a los mismos bancos que están desahuciando a muchas familias por no poder pagar la hipoteca.
Hace meses miles de personas salimos a la calle por una vivienda digna y ya advertíamos del peligro de la burbuja inmobiliaria. Ahora que ha estallado ¿la vamos a pagar nosotrxs?
Durante años se han forrado y ahora anuncian despidos, recortes salariales, cierres de empresas, "aparcar" el protocolo de Kioto…
Está claro que los grandes partidos gobiernan para la banca y que los grandes sindicatos no van a rechistar ¡Si hasta los han felicitado los banqueros y empresarios! Solo la gente de a pie podemos denunciarlo.
Privatizan los beneficios y socializan las pérdidas. ¿Se creen que somos tontxs? ¿Lo vamos a permitir? Claro que no.
El próximo sábado, 15 de noviembre a las 17:00 horas saldremos a la calle en todas las ciudades.
Tenemos tiempo y capacidad suficiente para difundirlo y organizarnos. Da igual si invitan a Zapatero pero nosotrxs tenemos que colarnos en esa Cumbre..

Los aspectos del nuevo orden mundial, globalización y alternativas .

El aspecto más relevante y, a la vez, más esclarecedor que puedo encontrar para la comprensión del nuevo orden global, como de la propia globalización son las consecuencias que este proceso esta produciendo, como indica su nombre, a nivel global. Aquí me centraré en las consecuencias económicas y sociales que, posiblemente, sean las que permitan observar el problema de la forma más real posible, y en la rebelión que se ha producido también a escala planetaria contra eso que llaman Globalización, obviando algunas otras como las ambientales no por ser menos importantes, sino más bien por haber pasado a formar parte del discurso típico y diario en lo referente al tema aquí tratado. También observaremos algunas de las alternativas propuestas que de ser aplicadas producirían una mejora sustancial de la situación social y económica del mundo, en este caso de los pobres y más indefensos.
La globalización es la interdependencia cada vez más estrecha de las economías de numerosos países. Atañe sobre todo al sector financiero por que la libre circulación de los flujos financieros es total y hace que ese sector domine la esfera de la economía. En ese nuevo panorama político-económico lo global prima sobre lo nacional y la empresa privada sobre el Estado. En una economía mundializada, ni el capital, ni el trabajo, ni las materias primas constituyen en sí el factor económico determinante. Lo que importa finalmente es la relación. Así se llega al divorcio entre el interés de la empresa y el de la colectividad, entre la lógica del mercado y la de la democracia. La globalización, en último término, significaría una ruptura económica, política y cultural inmensa. Alrededor del 40% del "comercio mundial" no es, realmente, comercio; consiste en operaciones internas de las corporaciones, gerenciadas de manera central por una mano altamente visible, con toda clase de mecanismos para socavar los mercados en beneficio de ganancia y poder. El sistema casi-mercantilista del capitalismo transnacional corporativo está lleno de las formas de conspiraciones de los dominantes, sobre las cuales advertía Adam Smith, para no hablar de la tradicional utilización y dependencia del poder estatal y del subsidio público. Un estudio de 1992 de la OECD concluye que la "competencia oligopolítica y la interacción estratégica entre empresas y gobiernos, antes que la mano invisible de las fuerzas del mercado, condicionan en la actualidad las ventajas competitivas y la división internacional del trabajo en las industrias de alta tecnología", tales como agricultura, farmacéuticos, servicios y otras áreas importantes de la economía, en general. La gran mayoría de la población mundial, que está sujeta a la disciplina del mercado e inundada con odas a sus milagros, no debe escuchar esas palabras; y pocas veces las oye.
La globalización de la producción es uno de los principales factores que han conducido a la actual crisis económica, que ha ofrecido a los empresarios el provocador prospecto de hacer retroceder las victorias en derechos humanos conquistadas por la gente trabajadora. La prensa empresarial francamente advierte a los mimados trabajadores occidentales" que tienen que abandonar sus "estilos de vida lujosos" y tales "rigideces del mercado" como seguridad del trabajo, pensiones, salud y seguridad laboral, y otras tonterías anacrónicas. Economistas enfatizan que el flujo laboral es difícil de estimar, pero ésta es una parte pequeña del problema. La amenaza es suficiente, para forzar a la gente a aceptar salarios más bajos, jornada, más largas, beneficios y seguridad reducidos y otras "inflexibilidades" de esta naturaleza. El fin de la Guerra Fría que retorna a la mayor parte de Europa del Este a su tradicional papel de servicio, pone nuevas armas en las manos de los dueños, como informa la prensa empresarial con irrestricto regocijo, General Motors y Volkswagen pueden desplazar la producción hacia un Tercer Mundo restaurado en el Este, donde pueden encontrar trabajadores a una fracción de los costos de los "mimados trabajadores occidentales", mientras se benefician con altas tarifas proteccionistas y demás amenidades que los "mercados libres realmente existentes" proveen para los ricos. Estados Unidos y Gran Bretaña conducen el proceso de pulverizar a los pobres y a la gente trabajadora, pero otros serán arrastrados, gracias a la integración global. En las regiones en donde se ha introducido, mediante la globalización, la agricultura industrial, se ha hecho imposible la supervivencia de los pequeños agricultores. A los campesinos de todas partes se les ha estado pagando por la misma mercancía una fracción de lo que recibían hace una década.

Alternativas

El neoliberalismo no es una condición humana natural, puede ser desafiado y remplazado porque sus propios fracasos lo requieren. Los negocios y el mercado tienen su lugar, pero este lugar no puede ocupar la esfera completa de la existencia humana. Una buena noticia es que hay mucho dinero chapoteando por allí y que una ridícula fracción infinitesimal de él sería suficiente para ofrecer una vida decente a cada persona del planeta. Para brindar educación y salud universales, limpiar el medio ambiente y prevenir una mayor destrucción del planeta se necesita una ínfima cantidad de 100.000 millones de dólares por año, según el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).
Se multiplican las movilizaciones contra los nuevos poderes. Los ciudadanos están convencidos de que el propósito final es destruir lo colectivo y apropiarse de las esferas pública y social. Y se han decidido a oponerse a ello como pudo verse ya en 1999, en la cumbre de la OMC en Seattle. Existen decenas de organizaciones no gubernamentales, sindicatos y redes de múltiples países. Los ciudadanos reclaman, frente a los estragos de la globalización, una nueva generación de derechos, colectivos esta vez: derecho a la paz, a una naturaleza preservada, a la ciudad, a la información, a la infancia…
Cinco mil millones de personas viviendo en la penuria mientras mil millones de privilegiados viven en la opulencia. Ya es hora de admitir que otro mundo sí que es posible y refundar una nueva economía más solidaria, basada en el principio del desarrollo sostenible donde el ser humano sea el centro de las preocupaciones, comenzando por desarticular el poder financiero. James Tobin, desde los años 70, propuso que se creara un impuesto internacional uniforme del 0,5 % a las transacciones de divisas. Ese gravamen tendría un efecto extremadamente disuasivo para las especulaciones a corto plazo. El impuesto Tobin limitaría las fluctuaciones de los tipos de cambio, lo que permitiría a los gobiernos establecer tasas de interés algo más bajas que las internacionales, con repercusiones positivas sobre el crecimiento y el empleo. Según las Naciones Unidas, bastaría un 10% de esa suma para dispensar atención primaria a todos, vacunar a todos los niños, eliminar las formas graves de malnutrición y reducir las más benignas, y aprovisionar al mundo de agua potable. Con apenas el 3% de 200 mil millones se lograría reducir a la mitad el analfabetismo de los adultos, universalizar la enseñanza primaria y proporcionar a las mujeres de los países pobres un nivel de educación elevado. Igualmente conviene boicotear y eliminar los paraísos fiscales, zonas donde reina el secreto bancario y que sirven para disimular las malversaciones y otros delitos de la criminalidad financiera. Hay que establecer una renta básica incondicional para todos, que se otorgue a cualquier individuo desde que nace, independientemente de su condición familiar o profesional. Este principio, revolucionario, establece el derecho que se tiene a esa renta; se basa en la idea de que la capacidad productiva de una sociedad es el resultado de todo el conocimiento científico y técnico acumulado por las generaciones precedentes. Así mismo, los frutos de ese patrimonio común deben beneficiar a todos los individuos en forma de renta básica sin condiciones que podría ser extensivo a toda la humanidad, puesto que el producto mundial repartido bastaría par garantizar una existencia confortable a todos los habitantes del planeta.
La economía global de libre mercado ha llegado a ser una amenaza para la sostenibilidad; y la misma supervivencia de los pobres y de las demás especies está en juego. La sustentabilidad, la donación y la supervivencia han sido puestas fuera de la ley económica en nombre de la competitividad y de la eficiencia del mercado. El mundo puede ser alimentado sólo alimentando a todos los seres que hacen el mundo. Al proporcionar alimentos a otros seres y especies, mantenemos las condiciones para nuestra propia seguridad alimenticia. Al alimentar a las lombrices de la tierra nos estamos alimentando a nosotros. Al alimentar a las vacas, alimentamos al suelo, y al alimentar al suelo, proveemos de alimentos a los humanos. Esta visión del mundo en abundancia se basa en compartir y en una profunda percepción de los humanos como miembros de la familia terrestre. Esta percepción es la base de la sostenibilidad. Podremos vivir como especies sólo si vivimos bajo las normas de la biosfera. La biosfera tiene suficiente para las necesidades de todos, si la economía global respeta los límites de la sostenibilidad y de l justicia. Como dijo Gandhi: “la tierra tiene suficiente para las necesidades de todos, pero no para la avaricia de algunos”.
En las democracias actuales, cada vez más ciudadanos libres sienten que resbalan en una especie de doctrina viscosa que envuelve cualquier razonamiento rebelde, lo inhibe, lo paraliza y acaba por asfixiarlo. Esa doctrina, ese pensamiento único es la ideología neoliberal, la única autorizada por una invisible omnipresente policía del pensamiento.
En conclusión, en este nuevo orden mundial, nos olvidamos del papel del Estado, que gustoso ha cedido a las grandes corporaciones y al capital privado los poderes que les habían sido otorgados por las elecciones democráticas para una administración y gestión mucho más “eficiente”, siempre, no nos olvidemos, desde el punto de vista económico, ese mismo punto de vista que deja a un lado la equidad, y por ende, la propia razón. Los que gobiernan, pues, ya no son los gobernantes al uso, sino los directivos, los presidentes y los grandes especuladores, que desde sus grandes despachos roban, engañan, mienten, matan y finalmente se reparten el botín.
Es fácil de entender el estado de desesperación, ansiedad, falta de esperanza, enojo y temor que prevalece en el mundo, fuera de los sectores opulentos y privilegiados y del "sacerdocio comprado" que cantan alabanzas a nuestra magnificencia, una característica notable de nuestra "cultura contemporánea".